Oriana + Julio Cortázar!

Hola a todos los que aprecian el arte! Quisiera que conozcan el cuento con el que gané el Primer Concurso Interno de Mini Cuento en mi colegio (Los Pinos) hace un par de semanas. 

Se dio debido a la celebración del Día del Libro (23 de Abril) :)

Fue muy emocionante, y sí que me inspiré mucho a pesar de que fueron tan sólo 30 minutos los que tuvimos para escribir!

Teníamos que incluir en el mini cuento una de las frases que nos dieron, yo escogí esta: 

Infeliz, pobre infeliz, que no sabrá nunca lo que es caer de veras, tirarse en la mitad de la vida desde el trampolín más alto.

Julio Cortázar

Así que aquí les dejo mi pedacito de aporte a la Literatura :)

        Julieta. Nunca triste, nunca entre lágrimas, siempre a tiempo, siempre en orden. Siempre consigue lo que quiere, aunque no se da cuenta de que lo hace. Sin mover un dedo, parece que todo cae a sus pies, sin necesidad de una gota de sudor ni de llanto. Julieta, tan sonriente que a menudo me pregunto si alguna vez lo siente, pues nadie se da cuenta de la presencia del agua cuando se está viviendo sumergido en ella. Julieta, a veces me parece que el brillo de sus ojos aparece solamente porque un rayo de sol los roza, mas no porque exista algo vivo dentro de ella.

        Julieta, siempre bien vestida, siempre tan cuidada y envuelta en perfumes. Nunca se ha bajado del asfalto en el que camina para aventurarse entre senderos de piedra, nunca se le ha ocurrido liberarse del calzado para sentir el césped y el rocío entre sus dedos, entre sus pies. Julieta, piensa que la rutina es un callejón sin salida, pero ni lo percibe porque no entiende la necesidad de huir de ella.

        A veces dudo de si tiene un corazón latiente por debajo de esa piel fría y transparente. Transparente pero que al mismo tiempo no deja ver quién es en realidad, y su forma, y su silueta. Transparente y vacía, como aquel vaso de motivación que todos llevamos dentro, pero que yo procuro llevarlo al menos medio lleno. Pero no, Julieta no. Ella es una muñeca de porcelana, y lo único que hay dentro de ella es el intento de no ser menos ni más de lo que debe. No hay corazón, ni alma, ni aire, porque ella no necesita soltar un suspiro para despojarse de un mal momento, porque no los tiene.

        Julieta, es como un jarrón sin rayones, sin pedazos menos y sin si quiera una leve triza, pues no conoce la esperanza herida de un sueño, ni el errar, ni el levantarse. Infeliz, pobre infeliz, que no sabrá nunca lo que es caer de veras, tirarse en la mitad de la vida desde el trampolín más alto.

Oriana Setz

Seudónimo: Anaíro

Pd.: Pronto lo exhibirán en la Biblioteca!